Me gusta dar el 100% por las personas que vienen a entrenar.

La idea de montar un centro de entrenamiento surgió durante la pandemia y en cuanto pudimos volver a salir me puse manos a la obra para hacer este sueño realidad. En un principio comencé realizando entrenamientos a domicilio, etapa en la que fui creando una cartera de clientes y dándome a conocer en redes sociales, mientras preparaba el local para el centro. Después de mucho trabajo y dificultades conseguí abrir el 21 de marzo de 2021 y desde entonces sigo dando lo mejor de mi para poder ayudar a las personas que acuden diariamente al centro y crecer con ellos.

Quiero que la gente que venga al centro disfrute y se sienta a gusto entrenando, por eso me gusta dar un trato cercano y divertido para que las personas que vienen a entrenar pasen un rato ameno y quieran continuar con su entrenamiento. Esto no quiere decir que no se entrene seriamente, sino que seguir entrenando y consiguiendo objetivos marcados es más llevadero.